Ortopodología

Especialidad enfocada en el diagnóstico, tratamiento y prevención de afecciones en el sistema musculo esquelético de pie y tobillo producidas en la mayoría de los casos por alteraciones biomecánicas.

El principal elemento que se utilizada para corregir o compensar estas alteraciones son las plantillas o soportes plantares. Dispositivos ortopédicos personalizados para corregir problemas de alineación y mejorar la función del pie. Su objetivo es aliviar el dolor, mejorar la movilidad y prevenir complicaciones a largo plazo.

Estudio biomecánico:

El estudio biomecánico se centra en analizar la forma en que los pies y las extremidades inferiores se mueven y funcionan. Este análisis es crucial para detectar y tratar diversas afecciones relacionadas con la pisada, la marcha y la postura.

Este estudio incluye:

Análisis de la marcha: Se observa cómo camina el paciente, identificando patrones de movimiento, posibles desequilibrios y cualquier anomalía en la pisada.

Evaluación de la pisada: Esto implica el uso de plataformas de presión que miden cómo distribuye una persona su peso al caminar o estar de pie. Permite identificar si hay áreas de presión excesiva que podrían causar dolor o lesiones.

Valoración postural: Se evalúa la alineación del cuerpo desde los pies hasta la cabeza, analizando cómo la posición podal puede afectar a la postura general del paciente y/o provocar problemas en otras partes del cuerpo.

Análisis de calzado: Se examina el tipo de calzado que usa el paciente y cómo este puede influir en su biomecánica, recomendando opciones más adecuadas si es necesario.

Toma de moldes:

Escayola: Es el procedimiento utilizado para obtener una representación exacta de la forma del pie del paciente. Es fundamental en la elaboración de plantillas gracias a la precisión con que se captan las partes blandas y a la información de la relación retropié / antepié del pie del paciente que aporta al profesional.

Espuma fenólica: La espuma fenólica es un material que se expande y se adapta a la forma del pie, lo utilizaremos como forma complementaria para tomar moldes en niños y pacientes con una movilidad reducida, casos en los que nos aporta una especial versatilidad y comodidad en consulta.

Plantillas personalizadas:

Existen varios tipos de plantillas personalizadas. Los principales son:

Plantillas acomodativas: Son dispositivos ortopédicos diseñados para proporcionar soporte y comodidad a los pies, ayudando a aliviar el dolor y mejorar la función al adaptarse a la forma del pie del usuario. Están enfocadas en ofrecer una comodidad adicional y redistribuir la presión en el pie. Especialmente indicadas en pacientes diabéticos, con problemas vasculares, pacientes con edad avanzada con déficit de grasa plantar, o aquellos pacientes con problemas de adaptación a materiales rígidos o semirrígidos que así lo deseen.

Los materiales más comunes utilizados para realizar este tipo de plantillas acomodativas son espuma EVA, gel, espumas viscoelásticas o TPU.

Plantillas funcionales: Son dispositivos ortopédicos diseñado para corregir o mejorar la biomecánica del pie y la marcha del usuario. Su objetivo principal es proporcionar soporte y estabilización a las estructuras del pie, ayudando a prevenir o tratar lesiones relacionadas con el movimiento. Estas plantillas son especialmente útiles para personas que practican deportes o que tienen condiciones como la pronación excesiva o el pie cavo.

Los materiales más comunes utilizados para la elaboración de plantillas funcionales son Polipropileno y Carbono, dependiendo en gran medida del grosor del soporte que debamos realizar, adaptándonos a peso del paciente y tipo de uso que se le vaya a dar, ya sea para calle, actividad deportiva o ambas.

Plantillas ST: Su principal característica es su grosor reducido (1.5-2 mm) ocupando un volumen mínimo y convirtiéndolas en un elemento muy polivalente que permite su utilización en el día a día con todo tipo de calzado.